La crianza es una tarea compleja, repleta de cambios que acontecen a cada etapa. Durante este camino es habitual que surjan complicaciones y que los padres tengan que enfrentarse, junto con el niño, a los obstáculos propios de la vida.
En este proceso, muchos padres se preguntan si los comportamientos son normales, si son parte simplemente de una fase o suponen un problema para el que carecen de herramientas. En muchas ocasiones no saben cómo ayudar a sus hijos y se sienten abrumados por la situación.
La figura del psicólogo en estos casos puede ser realmente útil para dar un poco de luz al problema y esclarecer si los comportamientos son significativos y qué debemos hacer en el supuesto de que lo sean.
¿Qué es un Psicólogo Infantil?
Un Psicólogo Infantil es un profesional de la psicología especialista en el estudio del desarrollo y comportamiento infantil, que usa su conocimiento para ayudar al niño y a su familia a mejorar en las diferentes áreas que pueda necesitarlo: emocional, social, cognitiva, familiar o personal.
En función de las necesidades particulares de la familia, el psicólogo infantil establece un plan de evaluación y de tratamiento personalizado para trabajar, siempre desde la evidencia científica, los problemas que presenta el niño.
Para los padres, es un guía, una persona que enseña y acompaña en la difícil tarea de la crianza. Para el niño, es una persona de confianza que le ayuda a superar sus dificultades.
¿Qué tipo de problemas trata el Psicólogo Infantil?
En la actualidad, aún existe cierta desinformación respecto a la figura del psicólogo. Existen creencias bastante extendidas sobre la idea de que el psicólogo es para problemas mentales graves.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El psicólogo infanto-juvenil aborda todo tipo de dificultades y problemas que existen en la infancia y adolescencia, desde problemas leves hasta graves, incluso también desde la promoción de la salud y la prevención.
La promoción de la salud y la prevención forma parte esencial también del trabajo del psicólogo infantil, ya que su función principal consiste en proporcionar estrategias y herramientas para fortalecer al niño o adolescente y prevenir la aparición futura de dificultades.
Actuar a tiempo, puede prevenir posibles trastornos y problemas en el niño o adolescente, y que además puede fortalecerle y convertirle en una versión más sana y completa de sí mismo.
¿Cuándo debemos acudir al Psicólogo Infantil?
Es esencial no esperar a que los problemas se resuelvan solos, del mismo modo, que no lo hacemos en otras áreas de nuestra vida (médico, dentista…). Ante los primeros síntomas, es mejor acudir a un especialista que nos pueda asesorar y ayudar.
Son muchas las causas que podemos entender como motivo para acudir al psicólogo. Por norma general, se debe consultar a un especialista cuando presenta malestar en algún área de su vida, ya sea en el plano emocional, de desarrollo, académico, social o personal.
Algunos de los síntomas por los que es aconsejable consultar al Psicólogo Infantil pueden ser los siguientes:
- Tiene preocupaciones recurrentes.
- Tiene manifestaciones de ansiedad (tensión, angustia, palpitaciones, nerviosismo, etc.).
- Sufre somatizaciones, molestias físicas sin causa médica (dolores de cabeza, dolores de estómago, molestias en la espalda, etc.).
- Está irritable, sensible, llora con facilidad.
- Ha cambiado su comportamiento.
- Tiene cambios de humor bruscos.
- No obedece, tiene problemas de conducta.
- Muestra conductas agresivas.
- Tiene celos.
- No se relaciona con sus compañeros.
- Académicamente su rendimiento es por debajo de lo esperado.
- Muestra dificultades de aprendizaje.
- Tiene rabietas y estallidos emocionales.
- Está triste.
- Tiene manías o tics.
- Su desarrollo es tardío, no alcanza los hitos de su etapa evolutiva.
- No habla en público, se muestra tímido y avergonzado.
- No come bien.
- Su descanso no es adecuado.
- Tiene miedos intensos.
- Tiene pesadillas y miedo a dormir solo.
- No tolera las separaciones con sus figuras de apego.
- Tiene algún tipo de discapacidad.
- Está en un proceso de enfermedad.
- Está atravesando un duelo.
- Sus padres se divorcian.
- Muestra baja autoestima y seguridad en sí mismo.
- Sufre o ha sufrido bullying.
- No sabe defenderse.
- No es habilidoso socialmente.
- Ha manifestado o manifiesta conductas de Bullying hacia otros compañeros.
- Tiene conductas delictivas.
- Tiene adicciones (tecnología, alcohol, drogas…).
- Tiene delirios y pensamientos poco habituales.
Si se detecta algún síntoma de los descritos o algún otro que esté interfiriendo en el bienestar del niño, es aconsejable acudir a un psicólogo infantil que pueda realizar una valoración y diseñar un programa de intervención ajustado a las necesidades de la familia.
Si has identificado alguno de estos síntomas en tu hijo/a y quieres realizarme una consulta, ponte en contacto conmigo pinchando aquí. Os atenderé encantada.