La ansiedad y el estrés, son fuertes enemigos de nuestra calidad de vida y de nuestra felicidad. En un mundo cada vez más frenético, sin apenas tiempo, con prisas y obligaciones a cada momento; la ansiedad se ha convertido en un acompañante de viaje que nos quita mucho y nos aporta poco.
La ansiedad y el estrés repercuten negativamente sobre nuestra salud, nuestros pensamientos, conducta y emociones.
Por ello, aquí te dejo unas sencillas recomendaciones para que inculques en tu día a día algunas rutinas y consejos que te ayudarán a sentirte más relajado, con mayor claridad mental y preparado para afrontar de manera positiva cada día.
Consejos para una vida sin ansiedad ni estrés:
- Cada día, procura tomarte tiempo para ti mismo. Realiza alguna actividad placentera y céntrate en la realización de la misma. Puedes dar un paseo por un parque, sentarse en un banco y simplemente disfrutar del paisaje, los olores, el aire puro… Céntrate en todo lo que ves y sientes, y aparca tus preocupaciones durante este tiempo.
- Visualiza imágenes relajantes para conseguir una mayor relajación. Imagina un paisaje paradisíaco. Podría ser, por ejemplo, una playa de ensueño. Imagina su arena, cálida y suave, el sonido de las olas al romper en la orilla y de las gaviotas que sobrevuelan la playa. Respira profundo y siente todas las sensaciones que este paisaje te evoca. Puedes sincronizar tu respiración con el movimiento de las olas. Cuando la ola llega a la orilla coges aire y al alejarse lo sueltas. Mantén esta visualización acompañada de la respiración durante unos minutos. Poco a poco sentirás como tu cuerpo y tu mente llegan a un estado de tranquilidad.
- Fomenta las experiencias positivas en tu vida. Dedícale tiempo a tu familia, amigos, pareja… Permítete vivir momentos agradables con ellos, que te ayudarán a sentirte más feliz y que recordarás más adelante.
- Recuerda tus metas y el porqué de cada acción. Recordar el objetivo de tus actos te ayudará a darle un sentido a tu día a día y a sentirte satisfecho de estar trazando el camino hacia lo verdaderamente importante. Si es necesario tómate un tiempo, relájate y escríbelo en un papel. Escribirlo te ayudará a visualizarlo mejor.
- Procura tener un estilo de vida saludable. Realiza ejercicio a diario, éste te ayudará a eliminar toxinas y a liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad. Aliméntate adecuadamente y restringe el consumo de excitantes, de esta manera tu cuerpo estará en sintonía con la calma.
- Relativiza la importancia de los problemas y las dificultades cotidianas. Céntrate en lo verdaderamente importante, aquello que te conduce al bienestar.
- Olvida el pasado y de preocuparte por el futuro, éste aún no ha llegado. Vive plenamente en el presente y preocúpate únicamente de lo que puedes resolver hoy. Así conseguirás disfrutar más de las pequeñas cosas que están sucediendo ahora mismo y reducirás el estrés.
- Tómate un tiempo para conocerte a ti mismo: tus necesidades, anhelos, sentimientos y emociones. Pregúntate qué es lo que te hace feliz y cómo podrías conseguirlo. Puedes realizar alguna meditación mientras lo haces, te ayudará a estar centrado y despejado.
- Sé flexible. La vida está repleta de acontecimientos inesperados y cambios. Debes adaptarte a las nuevas circunstancias, sin dejar paso a la frustración. Acepta los cambios y forma parte de ellos.
- Involúcrate en actividades y proyectos que te motiven. Cuando nos sentimos identificados con lo que hacemos, nos sentimos acorde a nosotros mismos y esto favorece que no nos estresemos.
- Acepta que hay aspectos de la vida que se escapan a tu control, pero no por ello te deben conducir a sentirte mal. Recuerda que lo importante es lo que tú hagas con lo que sucede a tu alrededor. No podemos cambiar lo que nos ocurre o lo que hacen otras personas, pero sí cómo nos afecta y cómo respondemos a ello.
- Comparte tu tiempo con personas que te ayuden a ser feliz y a conseguir el bienestar. Aléjate de las vibraciones negativas y rodéate de aquellos que transmiten lo que deseas.